Hoy me tenéis animada. Será que me encuentro mejor de la barriga.Siempre os hemos hablado maravillas de Sant Jordi y es que es genial. Este año estamos encantados de poder escaparnos y poder pasar algún fin de semana allí. El último fue el de la castañada y nos lo pasamos estupendamente.
Os cuento: José María salió a correr y de repente vuelve a casa totalmente mojado, pero no de sudor sino que después de correr se acercó a la playa y no lo dudo, se puso a nada, y era 1 de noviembre! Ya veis la gracia que me hizo verlo llegar como lo hizo pero su cara de felicidad valía la pena.
Luego nos animó acercarnos a la playa para ver lo bonita que estaba. Como la tenemos a 5 minutos andando no lo dudamos y aquí tenéis las fotos (nada que enviar a las Maldivas). Como podéis ver, José María se animó del todo y se puso vestido como si estuviéramos en verano (como bien dice él: Sant Jordi tiene un micro clima que no se puede contar hay que vivirlo).
Luego para comer ya veis la que se organizó, un cabrito entero cocinado al estilo más campestre. Para chuparse los dedos. Mientras, Rosita disfrutando de los primos y de poder jugar al aire libre.
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