jueves, 20 de mayo de 2010

37 primaveras



Hoy cumplo 37 años. Olalà! Impresionante.

Me acuerdo de mis tiempos mozos cuando veía a la gente de mi edad y decía: “Esa señora mayor”,… pero ahora me doy cuenta de lo equivocada que estaba. ¡¡Estoy hecha una chiquilla!!!

Quería dar gracias a Dios por estos maravillosos años. Muchos dicen: “¡¡Hay si volviese a tener 20 años!!” Pero yo soy muy feliz con lo que Dios me ha dado y me da cada día. ¡Así que viva mis 37!

Gracias, por mi marido, el cual hace cada día mis sueños realidad y que mi vida sea grandiosa. ¡¡Te quiero!! Pero lo mejor es que este amor cada día se hace más y más grande, más profundo, mejor!

Por mi pequeña princesa, un regalo del cielo que hace que descubra cada jornada lo estupendo que es ser madre.

Por mis padres, que gracias a su amor y entrega, estoy yo aquí. Que por su ejemplo de matrimonio y familia soy como soy y tengo la familia que tengo. Y por su bondad. Os quiero!!!

Por mis hermanos, por quererme tal como soy, con mis múltiples defectos pero no olvidando jamás que estamos unos al lado de los otros y para siempre.

No quiero olvidar a mis suegros, que sin ellos tampoco tendría el marido que tengo y por supuesto también por su amor, ya que tener unos suegros como los que tengo es una bendición.

Por mis amigas y amigos, por los presentes y por los pasados. Por toda la gente que ha pasado por mi vida. Por los que están en el cielo que desde allí siguen cuidándome. ¡Gracias!

Y no quería olvidar a San Josemaría que gracias a su entrega y docilidad a Dios fundó el Opus Dei. A la vocación que Dios me dio de supernumeraria que hace que cada día luche por ser una buena esposa, madre, hija, hermana, amiga, cuñada,…. y así ganarme el cielo para mí y los que me rodean.

¡Os quiero! y gracias por vuestro amor.

lunes, 10 de mayo de 2010

Como nos reimos

Ayer volvimos de Roma (inolvidable viaje) y al volver después de 30 minutos de reencontrarnos con nuestra Prince nos llega con la siguiente nota:



Es estupenda y original. Nos encanta y nos hace reír a carcajada limpia.
Ah! por supuesto que le trajimos regalos. Un escapulario (bendecido ya por Mn. Joan Fernández Capo), una diadema y un clip de princesa hortera brutal.